Add parallel Print Page Options

Construyó altares en el Templo del que el Señor había dicho: “En Jerusalén estará siempre mi nombre”. Levantó altares a todos los astros del cielo en los dos patios del Templo. Quemó a sus hijos en sacrificio en el valle de Ben Hinón, practicó el espiritismo, la brujería y la hechicería, instituyó nigromantes y adivinos y ofendió tanto al Señor, que provocó su indignación.

Read full chapter